En una de sus sabias y profundas reflexiones, el escritor y pensador español Ramón de Campoamor nos dice: «Todo es según el color del cristal con que se mira». Es curioso que él hacía referencia a cuestiones políticas y sociales del siglo XIX y su entorno. Hoy, estando ya en otro milenio, podríamos darle todo el sentido a la misma frase e incluso aplicarla a diferentes situaciones.

Me gusta pensar, por ejemplo, que en mi día a día laboral puedo citar a Campoamor al dar a conocer un seguro de vida; en ocasiones me encuentro con personas que no lo consideran prioritario, y… ¡vaya que un seguro depende del cristal con que se mira!

Un seguro de vida puede ser tan útil para un joven iniciando su carrera laboral, como a otro que ya comenzó su vida familiar, pues tan importante es protegerte a ti mismo como darle protección a quienes dependen de ti: un seguro de vida puede ser tan básico o tan completo como tú decidas o necesites.

Distintas formas de mirar

Un seguro de vida puede verse a través del cristal de la protección: tener la tranquilidad de que si lamentablemente falleces prematuramente, tu familia quedará protegida por la parte económica, y podrán continuar con el estilo de vida que tenían cuando estabas presente. Es poco probable, pero es posible. Y ante la mínima posibilidad, es mejor contar con un seguro.

También podemos ver el seguro de vida a través del cristal de la protección ante una situación inesperada: sabemos que en ocasiones un abrir y cerrar de ojos le puede dar un giro a nuestra vida. Es posible que ante una enfermedad grave o una incapacidad total ya no puedas generar ingresos. En las charlas que suelo tener con mis clientes, puedo percibir que el hecho de poder sufrir algo que te deje incapacitado, no es un tema al que hayan dedicado mucha reflexión, pero sin duda, al aterrizarlo y pensarlo me cuentan que en efecto, sería aún más grave este panorama, ya que no solo no percibirías ingresos, sino que además generarías gastos.

Otra de las maneras de ver tu seguro de vida, es el ahorro: ¡qué hábito tan importante y necesario! Me alegra ver que cada día más personas se suman a la cultura financiera de la previsión. ¡Hay tantos motivos por los cuales ahorrar! Un proyecto personal, una emergencia, la universidad de tus hijos, TU RETIRO LABORAL. La maravilla de ahorrar mediante un seguro de vida es que tú te proteges durante el trayecto a tu meta, y cuando se cumpla este plazo, tendrás una cantidad garantizada que te permite planificar y organizarte desde ahora.

Y una de mis favoritas: ver tu seguro de vida como una herencia. Cuando cuentas con un seguro de vida, puedes estar tranquilo de que le dejas una herencia a tus seres queridos. Si te vas joven, mayor, o aún más grande, dejas una suma de dinero líquida e inmediata. Si falleces, tu familia recibirá esta herencia como símbolo de tu trascendencia. No les dejas problemas: reciben soluciones. Reciben tus seres queridos la capacidad de poder tomar decisiones, con la mente clara. 

¿Cuál es tu perspectiva personal?

Si aún no cuentas con un seguro de vida, o tienes inquietud por complementar lo que ya tienes, estaré encantada de asesorarte.

Mariana Moreno Arjona.

Asesoría en Seguros y Responsabilidad Financiera.