El 17 % de la población adulta en México cuenta con un Seguro de Vida particular. Fuente: Condusef, 2021.

Esto quiere decir que el 83 % de los adultos mexicanos no están asegurados. La cifra es realmente alarmante. Es preocupante que, quienes sí cuentan con un Seguro de Vida, en su mayoría están asociados a un crédito. Esta «protección» no es la ideal, pues un tercero se está protegiendo de tu deuda.

Y tú, ¿a qué porcentaje de los adultos mexicanos perteneces? ¿qué podría ser más importante que el bienestar y la estabilidad financiera de las personas a las que más amas?

Los seguros están hechos para protegerte. Para cuidar lo más valioso para ti. Si para ti es importante tu auto —que por ley debe estar asegurado— lo aseguras; si consideras valiosa tu casa, que con tanto esfuerzo has construido, la aseguras. Y ¿qué pasa con ese bien —no material— que es verdaderamente lo más valioso para ti y para tu familia? Quizá el seguro más importante que uno pueda adquirir es el Seguro de Vida, ya que es el que va a protegerte. Porque en efecto, tú eres lo más valioso.

En la vida tienes tres posibles caminos: llegar a la vejez —el ideal, y más probable—, la posibilidad de una incapacidad que no te permita trabajar, y en tercera instancia, fallecer prematuramente. Estoy segura de que tú quieres llegar a la tercera edad gozando de buena salud y con estabilidad financiera. Pero, tomando en cuenta que cualquiera de las tres alternativas son posibles, debemos considerar que las tres tienen algo en común: vas a necesitar dinero.

El Seguro de Vida es una solución. No puedes garantizar que siempre estarás para tu familia, y si no estuvieras ¿cómo podrían mantenerse? Te invito a ver el Seguro de Vida como una herencia, que resolverá los retos inmediatos por los cuales podría pasar tu familia en caso de ausencia.

Estoy segura de que trabajas muy fuerte para darle lo mejor a tu familia, por amor a ellos, ¡protégete, protégelos!

Existen diferentes tipos de Seguros de Vida, con una buena asesoría, encontrarás el que más se adapta a tus necesidades y a las de tu familia, de acuerdo con tus objetivos, a tus presupuestos y a tus prioridades.

Será aún más importante adquirir un Seguro de Vida si tienes hijos pequeños, si el ingreso familiar está en mayor porcentaje de tu lado, si tu pareja depende de ti, si a tus hijos aún les falta la Universidad, si algún dependiente económico tiene alguna discapacidad, entre otros motivos.

Una excelente opción para asegurarte puede ser un plan en el que se proteja tu familia el tiempo en el que son más vulnerables y dependen de ti, y que, al terminar esta etapa, y esperando llegar con éxito al retiro laboral, puedas disponer de un ahorro, que se habrá generado por medio de tu Seguro durante todos estos años. Recuerda que en el caso de una incapacidad total o la mejor de las opciones, llegar a la vejez, te vas a convertir en dependiente. O dependes de tus ahorros o dependes de alguien más —llámese un familiar, el gobierno, etc— y no hay mejor sentimiento que la libertad y la independencia financiera.